jueves, 10 de junio de 2010
Espera; no te enojes, esta vez lo vi venir. Como siempre la reacción es tan lenta como mi voz; arrasando con la razón el tsunami llegó hasta aquí, lo vi venir. Si aprendemos la lección sabrás que al fin el misterio es contradicción, con todo aquello que conoces a veces hago todo al revés. El tsunami llegó hasta aquí; lo vi venir. Todo se movió y es mejor quedarse quieto. Pronto saldrá el sol y algún daño repondremos. Terca como soy; me quedo aquí. La tinta no seco y en palabras dije muchas cosas, pero en mi corazón todavía queda tanto por decir. No me voy; me quedó aquí... Y si no, no aprendimos la lección.
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