lunes, 26 de abril de 2010

Llévate los restos de abril; llévate los besos que jamás te di. Los segundos de mi reloj y este corazón roto en dos. Llevate tu piel y el dolor; llevate tu nombre lejos de mi voz. Déjame el silencio que aquí cada historia me habla de ti. Llevate mis sueños y el universo que se vuelve tan pequeño; no tengo a donde ir, me desbarata tu amor fugaz que a veces hiere, a veces mata. Llevate el sur y el sol que estoy desorientada, que vivo congelada. Llevate esta absurda verdad; ¿dime donde guardo tanta soledad?. Llevate contigo tu voz y jamás me digas adiós.

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