lunes, 26 de abril de 2010

Otra vuelta de tequila y tu nombre resbalando por entre los dedos flacos de esta tarde gris. Todo lo que no nos dimos, las caricias mal rimadas vienen de arrebato a desteñirme el corazón.
Y en el trabalenguas de mi soledad soy ambidiestra para todo menos para olvidar. Y vos decis que el miedo no deja pensar, pero la suerte nunca juega limpio si no le guiñás un ojo… Masticando sueños; voy para atrás como el cangrejo. ¿Cómo se entierran amores que no paran de respirar? Borracha y enferma voy gambeteando los espejos para no verte dormido en cada rincón de esta canción. Salgo a trasnochar recuerdos entre amigos y botellas que cuando se apagan duelen más que un bisturí. Y asi están las cosas, viejo: mucha cancha embarrada, demasiadas flores para tan poco jardín… Y deshojando las cenizas de este amor soborno a mi lengua para no nombrarte más. Y no me jures “yo te quise de verdad” que la verdad, muñeco, siempre muerde si no la mimás un poco…

No hay comentarios:

Publicar un comentario